Las dos Venezuelas

Hoy es 7 de abril de 2013,  siete días antes de las elecciones venezolanas, la segunda oportunidad que tiene Capriles para cambiar de sistema político, dejar atrás el que encabezaba Hugo Chávez. La propuesta de Capriles, escuchar a las dos Venezuelas, no solo al pueblo chavista, escuchar a la Venezuela de las minorías económicas, la clase media y clase alta. Se alzan las voces de los que perdieron su status económico tras el chavismo, pero también la de aquellos que han perdido su casa, su país y se han visto obligados a salir de Venezuela. (Continuar leyendo)



 “Chávez dividió el país,” se lamenta Vanessa Pimentel, venezolana de 20 años. Ella considera que “los chavistas le tienen rencor a la oposición, por tener dinero”, y ese dinero ya no es seguridad de nadie. En los últimos 15 años, la clase media venezolana ha cambiado de manos. Mariana Suárez lo vive así: “Es muy difícil para el ego reconocer que nos estamos acercando a la pobreza, que bajamos de la clase social a la que estábamos acostumbrados a pertenecer, ya no somos clase media sino pobres”.

El 38% de la población venezolana pertenece a la clase media, es decir, que gana entre 10 y 50 dólares diarios. Mientras que la clase media en América Latina creció 50% en la última década, en Venezuela se mantuvo estable con una leve contracción. El chavismo ha impedido el desarrollo de esta clase social a través de una inversión de papeles, la clase pobre subió y la media bajó. La clase alta, en muchos círculos, ha tenido que migrar.

Expatriados

La alternativa que toman muchos venezolanos es auto-expatriarse. Es como se definen a sí mismos: “Yo soy expatriado”. Así reza el perfil de 400 usuarios de la red social expat-blog.com, donde se comunican profesionales y estudiantes universitarios venezolanos que se han visto en la necesidad y posibilidad de dejar su país.

Los que pueden, dejan Venezuela, muchos salen y viven en el extranjero ilegalmente puesto que su propio gobierno les impide la regularización. Vanessa Pimentel tuvo que volver a casa, a mitad de  la carrera por tener problemas para extraer dinero de su país de forma legal. “Me regresé por CADIVI, el sistema de control de divisas que tenemos, que el gobierno no se las otorga a casi nadie. Sin eso, es decir, con dólar negro, es prácticamente imposible poder mantener a alguien afuera, y menos pagar una universidad. Su objetivo es que la gente no se prepare bien y que no vean el mundo exterior”, opina Vanessa.

Venezuela AwarenessFoundation, una ONG que se dedica a asistir a los perseguidos políticos venezolanos que se encuentran en Miami publicó un estudio que señala que en 1999, primer año del gobierno del presidente Hugo Chávez, hubo 46 solicitudes de asilo; en 2011 se registraron 445. En el portal Mequieroir.com, que se dedica a asesorar venezolanos que desean emigrar, Esther Bermúdez, directora de la empresa, dice que el tráfico en la página web se ha triplicado: antes de las elecciones de 2012 recibían 60.000 visitas diarias, y desde el 7 de octubre la cifra aumentó a 180.000.
El primer destino al que migran los venezolanos es  Estados Unidos, concretamente a Miami. “Chávez es el mejor vendedor de casas en Miami”, bromeaba un importante economista en InfobaeAmérica. En 2010, 500.000 venezolanos migraron a EEUU.
Su segundo destino preferido  es España. Aquí las cifras son ambiguas, puesto que el registro se lleva a través del padrón o de las listas electorales. Solo una minoría de los migrantes tienen los documentos suficientes para llegar a residir en el territorio español legalmente. A día de hoy hay más de 20.000 venezolanos inscritos en España para votar en estas elecciones, un  0.10% del total de los votantes venezolanos.
En las elecciones de 2012 el 0,50% del electorado residía en el extranjero, más de 100.00 personas. La oposición se dio cuenta de que aquí se escondía un importante grupo de posibles electores, por ello han ayudado a movilizar diversas iniciativas ya existentes para motivar a todos los “expatriados” a hacer cuanto esté en sus manos por regularizarse y así poder votar en este abril. Por mencionar algunas iniciativas: la página de Facebook “Vives fuera de Venezuela”, el  canal de Yotube” Unidad Venezuela” y una campaña que ha utilizado diversos soportes “ Voto donde sea”. Los que lideran estos grupos no son precisamente miembros de algún partido político, es la sociedad civil que se define a sí misma como expatriada. Para Alex Montenegro, venezolana que reside en Madrid,  este es en cierto modo un logro de Capriles quien “ha logrado lo que nadie había podido en 14 años, que es juntar a toda la oposición”, comenta ella.
14 de abril
Las próximas elecciones llegarán en menos de una semana. A pesar de los esfuerzos por la comunidad de venezolanos expatriados, el pueblo chavista o el que votará a Maduro este 14 de abril, es y seguirá siendo el pueblo el de las mayorías, por eso siguen eligiéndole a él democráticamente, no importa que haya cambiado de nombre o quizás madurado su sistema. Aun hay pocas esperanzas para Capriles. Elena Bustillos, venezolana y profesionista, que dejó su país junto con sus hermanos lo cree así: “La oposición sigue siendo minoría en Venezuela.”
Algunos “antichavistas” consideran que Chávez era mejor opción que Maduro. Vanessa Pimentel lo afirma: “Maduro me da más miedo que Chávez”. Elena Bustillos ve en Maduro una esperanza puesto que no ve en él el carisma de Chávez. “No sé si va a poder unificar el Chavismo, afirma Elena.
El miedo de Alex Montenegro es otro. Ella cree que “han manejado la muerte de Chávez muy bien. Con el gobierno de Maduro se consolida mucho más el sistema Chavista. Ya no es sólo una persona, un presidente, sino que se va legitimando en elecciones democráticas.